Una vuelta a la Plaza San Martín



Club Social Victoria En este solar funcionó la Escuela Pública hecha levantar por Urquiza en 1848 sobre el terreno donado por Josefa Albornoz de Atencio. El aumento de la matrícula escolar obligó a construir otro edificio, el de la Escuela Nº1 Laprida. La imagen actual del club posee una fuerte tendencia art noveau, de moda por los años en que lo construyó Angel Balbi. Toda la decoración exterior, su majestuosa puerta tallada por el ebanista Venancio Guilisasti, la elegante marquesina y la imponente escalera de mármol blanco la convierten en una joya arquitectónica.




Palacio Municipal. Los maestros constructores Lorenzo Botteri y Alfonso Ghiggino realizaron en 22 meses esta obra de relevancia nacional. La empresa local de Aranguren y Fernández suministró todo el trabajo en hierro y madera y Pedro Cudini e hijos la cubierta metálica con forma de cuña truncada (mansarda). La galería de planta baja representa una logia italiana. El balcón superior en vuelo, el atrio de acceso y la cancel de hierro. Componen un lenguaje visual admirable. El proyecto fue del arquitecto Rafael Casella y la dirección de Gabriel Vivanco.




Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu: Acallada la agitación provincial y la crisis económica que retrasaron su ejecución, un 8 de Septiembre se inaugura el templo construido por los hermanos Bartolomé y Antonio Matas, dirigidos por Gregorio Algán Goyenechea. Por su solidez constructiva, sus formas netas y despojada de decoración externa, su imagen se asocia al arte religioso romántico, antecesor del Renacimiento. 
En su interior los altares con sus retablos, las bellas imágenes religiosas, las balaustradas marmóreas y los murales pintados por Juan A. Fuselier, atraen a fieles y visitantes. Las pinturas fueron restauradas por el artista plástico Raúl González en el año 2011.




Casona Anza Marquez. Queda en pie, parte de lo que fuera la primer farmacia de Victoria propiedad de Cortaberría y Domínguez. De arquitectura simple, ventanas de arco de medio punto con fornidas rejas, despojadas de adornos. Por estas características y su posible época de construcción se aproxima a las obras que alrededor de la Confederación Argentina (1852 - 1862) se levantaron en nuestra región. En su interior se han hallado paredes apoyadas sobre piedras calcáreas.
En esa casa vivió muchos años el popular “Chochito” Dominguez




Policía y Tribunales. Ocupa el solar asignado a la Comandancia desde los días iniciales y es testigo de acciones de tipo trágicos como festivos hasta que se creo la institución comunal. Su sobriedad de diseño condice con las funciones para la que fue levantada y responde a un estado organizado que busca su presencia.




Banco Italia. Los planos responden al arquitecto Bernardo Rígoli del departamento topográfico de Entre Ríos y son similares a otras sucursales. Al momento de construirse esta obra “vino a levantar el sentimiento estético-edilicio de la ciudad” según una publicación de época. La alegoría lateral del dios Mercurio y el cuerno de la abundancia, junto a la guirnalda colgante, llaman la atención del caminante. Se trajeron materiales de Buenos Aires y Paraná, entre ellos la tierra romana que le da un matiz especial. La historia cuenta que antes de este edificio, había un sitio baldío done se instalaban los circos. Su constructor fue Alfonso Ghiggino.




Vieja Casona. La fachada presenta rejas de cajón en igual cantidad a ambos lados de la puerta, al estar rehundido del frente, le imprime jerarquía al acceso. El friso, los capiteles y la balaustrada, ayudan con su reiteración a la comprensión del tono clásico de nuestra heredad.
El frente como su interior se utilizaron como set de filmación de la película “El dedo en la llaga” (1995)




Casa Parroquial. El portal saliente con cubierta, la verja con pilares y rejas y los contrastes de colores en el frente le confieren un atractivo especial, a su mensaje del clasicismo italiano. Fue Alfonso Ghiggino su constructor. En este lugar estuvo 65 años el Oratorio de La Matanza.




Banco Entre Ríos. En la esquina donde estuviera el bar de Juan Chiara en el siglo XIX, Magdalena Otaño de Ezpeleta, nuera del gestor del Oratorio, Salvador Joaquín de Ezpeleta, hizo construir este monumental edificio para un hotel. Luego funciono la confiteria "El Águila" de Escobar y Aquino. 

Presenta un balcón corrido único en la ciudad y un lenguaje decorativo de moderada belleza.




Casa Brener. Allí se levantaba hacia 1854 la casa-rancho de la familia Vivanco. En ella el presidente de la ConfederaciónArgentina, General Justo José de Urquiza repone su salud durante 45 días, siendo atendido por el Dr. Joaquín Vivanco.
En los años 30, Samuel Vivanco hace construir el actual edificio pensando en un cine-teatro. La fachada tiene una especial decoración geométrica con planos y volúmenes que le dan un aire de modernidad, que aún permanece, y es propio del estilo francés art-decó, en boga en la etapa de su construcción.




Tupí Nambá. Esquina oeste de Sarmiento y San Martín. Este nombre aborigen brasileño viene desde los años 30 del siglo pasado. Tradicional centro gastronómico, de salón de billares y cafetería. En el siglo XIX fue sede de la Escuela Graduada de Niñas, también funcionaron allí el Banco de la Nación y el Club Trabajo y Placer. Su construcción responde a formas italianizantes en diversos grados.

Fuente: Museo Carlos Anadón - Fotos El Victoriense Blogspot.