Manuel Lazo, un hombre de Radio




En la década del 80 hizo radio en LT39 Emisora Victoria, arrancó con las emisiones de prueba de FM 90. Recuerda con cariño a Guido Anghilante y Beto Melo. Con Análisis inauguró el periodismo de investigación en Entre Ríos. Es un melómano confeso y el humo de los asados lo lleva a recorrer la provincia. Locutor, Periodista, Conductor de Festivales, hoy en el Victoriense Blog: Manuel Lazo. 




- E.V.: Manuel, ¿donde naciste y cual es tu lugar en el mundo?
- M.L.: Nací en Zárate, provincia de Buenos Aires. Mis padres, como tantos otros integraron el movimiento de migraciones internas hacia los entonces prósperos cordones industriales. Desde Victoria el éxodo era hacia Rosario. Esa triste realidad la pintó en una frase Juan de Mata Ibañez cuando dijo casi exclamando "Mi pueblo sangra por el río..." Hacía referencia a las familias que se iban a Rosario en la lancha de pasajeros buscando mejores horizontes laborales. En esa línea argumental diría que el Sur sangró por los rieles y en esa sangría estuvieron mis padres. Por eso estrené la luz en Zárate.
De todos modos allí transcurrió solo una parte de mi infancia. A los cinco años volví con mis padres a Gualeguay que es mi lugar de identidad y donde cursé mis estudios y el lugar donde transcurrió buena parte de mi juventud.
No es Gualeguay sin embargo mi lugar en el mundo. La quiero entrañablemente porque están ahí hasta los recuerdos sensitivos y los viejos amigos a los que visito habitualmente. Pero nada más... No sé si tengo un lugar en el mundo. Creo que tampoco lo he buscado. He sido feliz en muchos lugares y todos ellos componen un gran espacio al que me apego, principalmente  Gualeguaychú que es donde profesionalmente me he sentido más cómodo y he generado un ida y vuelta con la gente que escucha mis programas. Creo que ese será finalmente el lugar en el que me quedaré...

- E.V.: Nos haces una reseña de tus trabajos pasados y actuales
- M.L.: No me resulta fácil reseñarlos... Fueron muchos. Mi pasión por el periodismo se puso de manifiesto cuando era muy chico entre galeras y linotipos cuando la tecnología no había llegado aún a los medios gráficos. El diario Debate y la vieja difusora popular de Gualeguay marcaron mi destino. Fui locutor de tandas en los comienzos, locutor informativista y redactor después en Radio Gualeguay, jefe de redacción de Diario El Día de Gualeguaychú desde su fundación, conductor de programas en L.T. 39, en LRH 200 de Chajarí, en L.T. 41 de Gualeguaychú y en la apertura de las FM trabajé en varias de Paraná. Tuve la suerte de estar siempre muy cerca de quien considero mi maestro que es Mario Alarcón Muñíz con quien hace mas de veinte años comparto escenarios como conductor de festivales en distintos lugares del país. En medios gráficos he trabajado también en varios. Por el que más pertenencia siento es por ANALISIS porque formé parte de los comienzos de un proyecto que inauguró el periodismo de investigación en Entre Ríos. He escrito como columnista en varios medios nacionales. En Entre Ríos he escrito para El Diario de Paraná y para Análisis, medio con lo que aún estoy ligado. En radio estoy haciendo un programa de lunes a viernes en L.T. 41 y los domingos de 12 a 14 hago "El humo de los asados" en L.T. 14 de Paraná, ciclo con el que recorro la provincia contando las historias de los pueblos. Hay más, mucho más... Tal vez demasiado porque a veces siento que el tiempo no me alcanza y me reprocho tener postergado mi libro sobre Facón Grande, un personaje apasionante que integró las luchas obreras en la Patagonia y que se declaraba con orgullo "entrerriano y montielero".

- E.V.: ¿Entre que años estuviste en Victoria y que es esta ciudad en tu vida laboral?
- M.L.: A Victoria llegué sin querer y sin buscarlo en 1984. Estaba por aceptar la jefatura de prensa en el Senado y me crucé con Miguel Castillo que me propuso hacer Radio en Victoria. Me volví de Paraná a Victoria sin pensarlo, charlamos unos minutos con Beto Melo y Guido Anghilante y me quedé hasta el 91 en que asumí como Subsecretario de Información Pública. A mi regreso en 1995 ya todo había cambiado. Estuve poco tiempo. Me fuí a Gualeguaychú. Después regresé a Victoria hasta que decidieron prescindir de mi trabajo. Así de simple y de doloroso fué el final de mi vínculo con L.T. 39, radio en la que dejé lo mejor de mi carrera profesional. 

- E.V.: ¿Que recuerdos tenes de esa época de la LT 39 o de los orígenes de la FM 90?
- M.L.: De esa época tengo los mejores recuerdos. El más importante es no haber sentido jamás que alguien ponía condiciones ni censuraba mi propuesta periodística. Además éramos un grupo, trabajábamos en equipo poniendo mucha pasión. Lo que jamás olvidaré fue el debate de Chacho Jaroslavsky con Toti Esnal. Ese día se paralizaron las actividades en el pueblo y tuvimos que poner amplificadores en la vereda porque la gente se había juntado en la puerta de la radio. La democracia inauguraba los debates y nosotros estábamos ahí, marcando el rumbo en el interior. Fue conmovedor... Otro recuerdo imborrable fue cuando nos opusimos al dragado del ríacho que proponía Sergio Montiel y le juntamos la gente en la Municipalidad. L.T. 39 fue la bandera de vanguardia en la defensa de la unión física Victoria - Rosario. Hoy leo que muchos se han sumado como "pioneros" y me dá mucha bronca porque son, algunos de ellos, los que hicieron lobby para tirar para atrás el proyecto. Yo sé perfectamente quienes son, como actuaron y sé también quienes estuvieron en las reuniones que algunas veces no superaban las diez personas. Esa obra debe reconocer un solo paternalismo que es el de la gente de Victoria. Sin el empuje del pueblo todavía estaríamos reclamando y Victoria abrazada al fracaso con los conservadores felices, obvio.
La FM fue producto de una simple lectura de la vieja ley que otorgaba un servicio complementario a las AM. Le hice ver eso a Beto Melo y empezamos el peregrinar a Buenos Aires para gestionar la Frecuencia Modulada y el cambio de Frecuencia a la que ocupa actualmente la AM. L.T. 39 estaba en un lugar marginal cayéndose del dial. Me acuerdo que escribí los fundamentos del pedido y trabajé en un estudio que demostraba cuan postergada estaba la radiodifusión de Entre Ríos con respecto al resto del País. No había argumentos para rechazar el pedido. Con Beto Melo me reía mucho porque descubrimos que el licor monacal era milagroso. Le llevábamos botellas de regalo a los funcionarios y todo resultaba más fácil, entonces le atribuíamos poderes a ese producto de los Monges Benedictinos. Chacho Jaroslavsky ayudó mucho a que eso pudiera lograrse 

- E.V.: Si tendrías que recomendar un tema musical ¿Cuál sería y por que?
- M.L.: Uno? Mmmmm... No se... Soy un melómano incorregible. De todos modos podría elegir cualquiera de las que aportan a la memoria de los genocidios (porque fueron varios) que se cometieron en Argentina. No solo el de la dictadura... También los del Estado y de los liberales contra los pueblos originarios. Guaraní, Pilagá, Tobas o como se llamen. Amo la obra de Víctor Heredia precisamente por su coraje y por su condición de querellante contra las injusticias y los atropellos.

- E.V.: Estando al frente de un micrófono ¿Cuál sería la noticia que te gustaría dar?
- M.L.: Cada día está lleno de buenas noticias. Solo hay que proponerse "descubrirlas" y proponer una agenda periodística que se salga de la coyuntura. Pero si tuviera que elegir, me gustaría poder decir un día por los medios que en Argentina no hay ni un solo desocupado. Quienes hemos sufrido la desocupación sabemos como lastima, como te hace sentir que sos un "nadie", que estás excluido. El trabajo dignifica, y la dignidad se dá la mano con la libertad.

- E.V.: ¿Te gustaría volver a hacer radio en esta Victoria post puente que es muy distinta de aquella de los años 80?
- M.L.: No sé. No soy de los que dicen "de esta agua no he de beber". Depende... Depende de dónde y con quien. Se con quien no me gustaría trabajar. Es verdad que Victoria no es la misma en la que yo viví, pero no es menos cierto que trabajé, que puse mi modesto granito de arena para alcanzar este presente. Lamentablemente Guido ya no está y Beto Melo no volverán a la radio. Con ellos sentí la más plena libertad en el ejercicio del periodismo. ¿Vos crees que hay alguien que pueda garantizar hoy ese valor? Si así fuera y puedo ser útil a un proyecto, me sumaría. Pero ya te dije... Depende con quien. Si vos me decís que tengo que reportarme a un tipo que no tiene ni idea de lo que es el periodismo te digo que ni empezaría a conversar. En Victoria hay gente que es muy capaz y con trayectoria. Si me pidieran que arme equipo con ellos haría una selección para disputarle calidad a cualquiera. Pero esto ya se plantea casi en el terreno de lo imposible.

- E.V.: Para la despedida, te pido que le dejes a la gente de Victoria un mensaje.
- M.L. Lo único que tengo para decir es mi gratitud. Yo sigo sintiéndome un poco Victoriense y hasta extraño esos atardeceres únicos e irrepetibles junto al río. Victoria me dió más de lo poquito que yo le he dado. Todo lo que le llegue para el crecimiento lo tiene merecido la gente por su lucha que es un ejemplo para la provincia. El Victoriense tiene un gran apego por su pueblo, dice con orgullo que es de ahi y ese sentido de pertenencia lo distingue. Solo aspiro a que Victoria tenga un desarrollo armónico. Si estuviera en algún medio sería esa mi bandera de todos los días. Ya fuimos hacia el río... Ahora hay que buscar la armonía porque se corre el riesgo de consolidar una zona de ostentación al costo de tener otra postergada...

Nota realizada por el sitio: El Victoriense Blogspot